Sucedió en un restaurante francés, en donde había camareros ticos: Buenas tardes, señor, ¿qué va a ordenar?
El cliente, que es un tico: Tráigame por favor una croquetilla de maíz al vapor, rellena con semillas de oryza sativa y alverjas, con bife de porcino, gallina y res, finamente picados, sazonada con legumbres de temporada, decorada con una simétrica rodajilla de zanahoria, con una pizca del fruto del pimentero, cloruro sódico al gusto; y envuelta en la cubierta protectora de un plátano.
¿Y de tomar, caballero?
Un extracto filtrado de caña hervido y depositado en recipiente metálico enlosado, “s'il vous plaît”.
Y grita el camarero: ¡Doña Maríaaaaa!, ¡un tamal y un agua dulce, en jarro de lata, para el payaso de la Mesa 4..!
Jajajajajajajajajajajá.
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