No, el primero en darme clases de manejo bien fue un tío, y él explicaba muy bien con mucha paciencia, y después quien me dio clases fue un primo que si yo tengo un mar de paciencia el tiene todos los oceanos jajaja
- ¡Oh! Hermosa religión católica, si eres tan despreciada es porque no eres conocida. - San Agustín de Hipona.