COMO TANTAS PÁGINAS, LATINASK UTILIZA COOKIES SI CONTINÚAS NAVEGANDO, SIGNIFICA QUE ACEPTAS ESTA CONDICIÓN
+1 voto
39 visitas
preguntado por Semipesado (388k puntos) en Familia

El padre abrazó a su hijo, el cual no dejaba de llorar y preguntar por su madre. No te preocupes, hijo, saldremos adelante. Sus palabras eran reconfortantes, pero en su interior se sentía devastado. Se encontraban en la calle, sin nada, y el joven niño había quedado sin su madre.

Las primeras semanas sobrevivieron gracias a la ayuda de otros. Dormían en pabellones, preparados para la gente que no tenía nada. El padre, a pesar del sufrimiento que le producía llevar a su hijo a todos los lados, se levantaba y buscaba empleo todos los días.

Finalmente, consiguió entrar de ayudante en una panadería. El salario no era mucho, pero al menos les dio para alquilar un pequeño trastero en el que construyeron su hogar. Gracias a los esfuerzos del padre, el niño pudo estudiar y no le faltó comida, aunque tuvo que privarse de muchas cosas.

Sin embargo, el cansancio y el exceso de trabajo, se iban acumulando en el padre, el cual, sabiendo que su fin se acercaba, le regaló a su hijo una pequeña cajita plana y le dijo: Guarda esto siempre contigo. Cuando yo no esté y no sepas qué hacer, entonces es cuando debes abrir la caja. Ahí verás la imagen de alguien muy importante para mí. ¡Pídele ayuda! Háblale de tus problemas desde el corazón y él te ayudará. Nunca te abandonará.

Unos meses más tarde, su padre murió por agotamiento. El joven se había quedado sin la única persona que se había preocupado por él. Recordando las palabras de su padre, abrió la cajita mientras lloraba, miró el interior, y su llanto se incrementó.

Y aquí estoy hoy, frente a Ustedes, como jefe, diez años más tarde, dijo el chico. Les he contado la historia de la caja que me legó mi padre, para hacerles ver, que no importa lo abajo que estemos, podemos salir adelante si lo creemos.

La empresa había sido creada por el chico, unos años atrás y se había vuelto muy poderosa económicamente. Sin embargo, debido a una mala decisión, habían sufrido unas pérdidas enormes. La junta directiva estaba preocupada, pero el joven jefe parecía no darle importancia a los últimos informes financieros.

Jefe, pidió la palabra una joven prometedora,  ¿quién fue la persona que te ayudó? ¿No podemos pedirle consejo? El joven jefe mostró la cajita gastada, que siempre portaba con él y la colocó sobre la mesa. Sí. Claro que nos ayudará. Compartiré mi secreto con Ustedes.

Adelante, pueden abrir la caja, pero con cuidado. Es un recuerdo de mi padre. Cada persona, que formaba parte del equipo directivo, miró dentro de la caja y comprendieron que saldrían adelante. Al abrir la cajita, supieron quien se había implicado tanto en ayudar a su jefe. DENTRO DE LA CAJITA, TAN SOLO HABÍA UN PEQUEÑO ESPEJO. FIN. (Autor: Daniel Ares Blanco).

.

1 Respuesta

+1 voto
respondido por Wélter (99k puntos)
seleccionada por
 
Mejor respuesta
Buena historia, la moraleja que nos da es que nosotros mismos somos nuestra única y propia ayuda. Interesante :)
comentado por Semipesado (388k puntos)
Así es, mi amigo. Bien dicho






Categorías


354 En línea
1 Miembros y 353 Invitados
Miembros conectados ahora en LatinAsk
Visitas de hoy : 15668
Visitas de ayer : 18659
Total de visitas : 33700452