1-Yo crecí comiendo la comida que se ponía en la mesa.
2- Siempre respeté a mis padres y a los mayores, nunca les gritaba.
3- Tenía 2 canales de televisión que iniciaban sus transmisiones a las 4 de la tarde, y no me movía para no perderme las caricaturas de los caballeros del zodiaco (mi generación entenderá).
4- No había televisión en mi cuarto, tenía que pedir permiso para ver algún programa y era obligado hacer tarea antes (no era negociable)
5- Hacia la promesa a la bandera en la escuela y el amor a mi patria.
6- Bebía agua de la llave, respetaba la imagen de autoridad en la escuela.
7- Tenía solo un par de zapatos sin importar en qué condiciones estaba así nos mandaban a estudiar (muchos de nosotros sin zapatos) y sólo era para ir a la escuela y si bien nos iba teníamos huaraches y a veces andábamos descalzos, la ropa no era de "marca".
8- No tenía teléfono, ni tablet y mucho menos computadora.
9- Ayudaba a mi madre en las tareas del hogar, y nunca pensé que era explotación infantil.
10- Contaba con el tiempo necesario para dormir.
11- Cuando sacaba buenas notas no recibía regalos, porque no hice más que mi obligación.
12- Las calificaciones bajas recibían un castigo y eso fue sólo un correctivo y no un caso policial ni tampoco me traumaron. ¡Menos consentimiento y más disciplina para esta generación!
Esto es lo que el mundo y los niños están necesitando: orden, respeto, disciplina, bondad, educación, obediencia y amor...
Por un mundo donde no solo haya derechos, sino también deberes así nomás.
Atentamente: Una generación que nunca volverá. (Créditos a su autor).
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