La vida es la mejor experiencia, que todo ser humano puede tener.
A lo largo de ella, se viven diferentes etapas, algunas buenas y otras no tanto. Pero cada una nos brinda una enseñanza, que nos ayuda crecer y adquirir sabiduría.
A veces no vivimos por nosotros mismos, sino que estamos enfocados en lo que las personas piensen de nosotros. Y esto, de alguna forma, nos frustra y le roba alegría a nuestra existencia.
Es hora de romper con todo aquello, que obstaculiza el que nuestra estadía en este mundo sea la mejor experiencia.
Ten presente que Dios quiere que seamos felices, eso si, sin perder nuestra dignidad de hijos e hijas de Dios.
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