Una señora le dice al Ginecólogo, mientras la revisa: Doctor, ¿podrá llamar a mi esposo que entre por favor? Es que no me siento cómoda sin él aquí, junto a mí.
El Ginecólogo la mira extrañado y le dice: Por favor, confíe en mi señora. Soy un Ginecólogo profesional y además soy un caballero.
La señora le contesta: Ese no es el problema Doctor.
Mi esposo está allá afuera con su hermosa recepcionista y él no es Ginecólogo, sino que es ABOGADO.
Y esos cabrones, ¡ni son caballeros, ni tienen contemplaciones con nadie..!
Jajajajajajajá.
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