Sí, Nono, sí he llegado a ese punto.
Incluso, ofendiendo a Dios, le he pedido la muerte, pues ya estoy cansado. Ya tengo bastantes años de edad, ya mis hijos están bien, con familia, con su hogar formado, y mi esposa no va a quedar solita.
Pero luego recapacito del error, le pido perdón a Dios, y sigo adelante.
Saludos amigo.